Ser un ciudadano culto y autónomo en la sociedad digital no es tarea fácil. Ser capaz de superar los retos que nos plantea la sociedad actual supone estar en continuo proceso de aprendizaje.
Entiendo que un ciudadano culto y autónomo en la sociedad digital es aquella persona capaz de compartir información veraz y adecuada, es aquella persona capaz de contar con las competencias necesarias para desenvolverse entre los desafíos que la sociedad actual impone, es decir, saber usar las herramientas tecnológicas que están a nuestro alcance para el desarrollo de su vida personal y profesional.
La tecnología pone a nuestra disposición herramientas para trabajar de manera colaborativa y sistemas para acceder a nuestros archivos desde cualquier lugar del mundo. Por tanto, como consecuencia, un ciudadano culto y autónomo en la sociedad digital debe contar con las habilidades adecuadas que le permitan trabajar con las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) sacándolas el mayor rendimiento posible.
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